Apreciado lector, otro año más, tienes entre tus manos un nuevo número de Redoble de silencio. Fieles a nuestra línea de trabajo no nos conformamos con que esta publicación sea una simple colección de artículos y fotografías; queremos que todo tenga un sentido, que la revista sea una oportunidad para reflexionar juntos sobre la cofradía y sobre otros asuntos que nos generan interés como cristianos; en definitiva, construir un documento que no sólo tenga vocación de rellenar un hueco en la estantería de nuestro archivo cofrade sino que aspire a ser un instrumento de evangelización. Por eso este año, entre otras cosas, la edición se enmarca en el marco especial del Jubileo de la Misericordia.
“Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre” (MV 1), nos dice el Papa Francisco. Por eso la portada ha querido mirar al rostro del Señor. La genial fotografía del Cristo Yacente nos muestra ese rostro misericordioso de Dios, ese rostro de amor entregado. Una imagen que se esconde, que se camufla, que se quiere confundir con otros rostros de misericordia. Con el rostro callado del penitente desconocido que sostiene su varal de tulipas, que guarda silencio mientras espera paciente en el interior del claustro; con el del costalero que escondido debajo del trono oye sonidos que guarda en el interior, rutinas que se repiten y que son ya propias, rituales que nos identifican. Es el rostro que se dibuja bajo el antifaz del anonimato para hacer penitencia cada uno sabe en su corazón por qué.
Con esos rostros quiere confundirse el de Jesús, con los nuestros… Nosotros también somos imágenes de misericordia, porque el Señor nos invita a ser misericordiosos como el Padre. Por eso la portada es un viaje al interior, al lugar privilegiado de lo íntimo y escondido, de lo que custodiamos con más pasión y cuidado: el rostro del Señor en cada uno de nuestros hermanos. Que su mano taladrada, sea nuestra mano que acoge y abraza. Que sus pies inertes, que verás en la contraportada, sean nuestros pies que caminan y se ponen en marcha.
Además, especialmente este año la portada es la mejor síntesis del trabajo previo que hay detrás de la revista. La dificultad pero sobre todo las oportunidades del trabajo en equipo: proponer, compartir, debatir, modificar, ceder, empatizar, disfrutar con el resultado común. Creo que por ella misma ya merece la pena todo lo que viene detrás.
Por eso te animamos a que disfrutes con la lectura de cada “redoble”. Habrá alguno con el que seguro vibras de manera más intensa. Este año incorporamos la sección “Perspectiva actual”, mirando de cerca los problemas del mundo, y en particular, el de los refugiados; es el fiel reflejo de nuestro compromiso como cofradía con la Iglesia a la que pertenecemos y con las realidades de la sociedad en la que nos movemos. Gracias a todos por vuestra colaboración: escritores, fotógrafos y anunciantes. Y gracias a ti que nos lees. Todo esto es para ti. Feliz Semana Santa y Pascua de Resurrección.
Nos complace comunicaros que la edición número 21 de "Redoble de Silencio" ya ha visto la luz. Agradecemos a todos los que han colaborado para que nuestra revista sea una realidad. Igualmente, informamos que la misma se podrá retirar en los siguientes puntos de distribución:
-Óptica Nueva
-Optimil
-Papelería Minerva
-Rincón Cofrade
-Casa de Hermandad
Así mismo, también está disponible en formato digital a través del siguiente enlace.
Desde la Cofradía del Santo Entierro de Cristo y Santo Sepulcro, os presentamos el cartel elegido este año para que anuncie e ilustre nuestra mágica noche del Viernes Santo.
Queremos dar las gracias a D. Antonio Sevilla Delgado, autor de la magnífica fotografía y que ha puesto todo su saber y facilidades para con nuestra Cofradía a la hora de presentar este cartel.
Fotografías: Miguel Angel Lorente
Representantes del Santo Entierro de Cristo y Santo Sepulcro, en la fecha cedida por nuestra Cofradía correspondiente a nuestro tradicional Vía Crucis del V viernes de Cuaresma con el Cristo Yacente, a la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura para realizar su Vía Crucis claustral extraordinario con motivo de su 50 aniversario.